
5 técnicas y herramientas para el brainstorming en línea
A veces lo único que se necesita para destrabar un proyecto es una buena idea. Pero claro, dar con ella no siempre es fácil. Por eso, la lluvia de ideas sigue siendo tan útil, sobre todo cuando hay que resolver algo en equipo o encontrar una salida creativa a contrarreloj.
Ahora, el tema es que cada vez más equipos trabajan a distancia. Según el informe State of Remote Work 2023 de Buffer, el 98 % de los empleados desean trabajar de forma remota al menos parte del tiempo durante el resto de sus carreras.
Además, las reuniones virtuales han experimentado un crecimiento significativo. Entonces, ¿cómo haces una lluvia de ideas online sin una sala, un pizarrón y post-its? Bueno, ahí es donde entra el brainstorming online.
Suena simple, pero no se trata solo de abrir una videollamada y hablar sin parar. Hay técnicas que ayudan a que las ideas fluyan. Te mostramos todo lo que necesitas saber para conseguirlo.
Reglas generales y pasos para la lluvia de ideas
Para que una lluvia de ideas online funcione hay ciertas cosas básicas que conviene tener en cuenta. No hace falta ser rígidos, pero sí seguir una estructura básica.
Primero, lo esencial: ¿Qué reglas ayudan a que una lluvia de ideas funcione?
Claridad sobre el objetivo. Antes de reunir al equipo, asegúrate de tener claro para qué se hace la sesión. ¿Buscan un nuevo producto? ¿Resolver un problema puntual? Si el objetivo es difuso, lo más probable es que las ideas también lo sean.
Cero críticas. Esta es clave: durante la fase inicial nadie debería juzgar lo que otros dicen. Ni siquiera con una cara rara. Si la gente siente que puede hablar sin filtro, salen mejores ideas.
Cantidad antes que calidad. No se trata de dar con “la idea perfecta” de inmediato. Es mejor tener muchas opciones, siempre hay tiempo para pulir después.
Construir sobre lo que dicen los demás. A veces una idea flojita se convierte en algo genial porque otro la tomó y le dio una vuelta. El “sí, y además…” suele funcionar mejor que el “no, eso no sirve”.
Ahora sí, vamos con los pasos básicos para la lluvia de ideas:
Define el reto. No empieces sin saber exactamente qué quieres resolver. Mientras más claro esté el reto, más enfocadas serán las ideas.
Arma el equipo. Junta personas con distintos roles, edades, especialidades. La diversidad suma.
Lanza ideas sin filtro. Escribe, di en voz alta, dibuja si hace falta. Lo importante es no parar la energía creativa.
Organiza todo al final. Cuando ya haya muchas ideas, es hora de agruparlas, ver cuáles tienen potencial, y —muy importante— decidir qué se va a hacer con ellas.
Cierra con un plan. ¿Qué sigue? ¿Quién se lleva qué tarea? ¿Cuándo se revisan los avances? Sin esto, todo lo anterior se olvida en una semana.
Técnicas de brainstorming que puedes probar
Una lluvia de ideas no tiene que ser un caos. Cambiar de técnica o enfoque puede desbloquear la creatividad y hacer que todo fluya mejor. Estas cinco funcionan muy bien, sobre todo si la sesión es en línea:
Lluvia de ideas inversa
En vez de pensar en soluciones, se empieza por lo que podría salir mal: errores, fallos, obstáculos. Luego se le da la vuelta a esas ideas para encontrar cómo resolverlas. Es útil para entender qué mejorar desde la raíz.
Scamper
Técnica basada en preguntas como: ¿qué pasaría si combinamos esto con aquello?, ¿y si lo eliminamos?, ¿se puede adaptar? El nombre viene de siete acciones clave: Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Proponer otros usos, Eliminar, Reordenar. Sirve para repensar ideas existentes desde otro ángulo.
Mapas mentales
Se parte de una idea central y se agregan conceptos relacionados como ramas. Lo visual ayuda a conectar ideas rápidamente y muchas veces lo que aporta uno, inspira a los demás.
Brainwriting (anotar ideas en silencio)
Cada persona anota ideas en silencio y luego se comparten. Así todos participan, incluso quienes prefieren no hablar. Evita que las primeras ideas condicionen el resto.
Seis sombreros para pensar
Cada persona adopta un “rol” con una perspectiva distinta: optimismo, riesgos, creatividad, datos, etc. Como todos están “jugando”, se generan ideas desde ángulos distintos, sin críticas personales.
Cómo hacer una lluvia de ideas online y que no sea un caos
Organizar una sesión creativa por videollamada suena fácil hasta que todos hablan al mismo tiempo y nadie anota nada. Para que eso no pase, aquí van algunos pasos clave:
Junta al equipo adecuado: no invites solo a los de siempre. Combinar perfiles distintos suele dar mejores ideas. Si hay mucha gente, mejor dividir en grupos pequeños y luego compartir resultados.
Que no lleguen en blanco: evita empezar desde cero. Comparte agenda, datos clave o preguntas guía con tiempo. Incluso puedes pedir ideas previas por escrito para arrancar con más base.
Usa herramientas que no compliquen: no hace falta lo más sofisticado. Basta con que todos puedan usar la herramienta sin líos. Elige según el tipo de dinámica, y si es gratis, mejor.
Agenda clara, reglas claras (y alguien que modere): define bien la hora y la duración de la sesión y las reglas (una idea a la vez, sin críticas, etc.) y que alguien modere para que todo avance sin desorden ni silencios eternos.
Cierra con foco: agrupen ideas, prioricen lo que vale la pena y definan quién hace qué. Si no hay seguimiento, la sesión queda en buenas intenciones y nada más.
¿Qué son las herramientas de brainstorming?
Cuando hablamos de herramientas de brainstorming nos referimos a plataformas o espacios digitales que permiten que se lleve a cabo una lluvia de ideas online, sin enredos.
No hay que confundirlas con las técnicas. Estas son los métodos que usamos para generar ideas, mientras que las herramientas son lo que usamos para llevar esas ideas a la práctica en un entorno virtual.
Por ejemplo, si una técnica pide organizar conceptos de forma visual, la herramienta sería el lugar donde eso se puede hacer. O si se necesita colaborar con otras personas en tiempo real, la herramienta hace posible esa interacción.
La ventaja es que todo queda en un mismo espacio: ideas, comentarios, aportes. Eso evita el típico desorden de los correos sueltos, los chats paralelos o los archivos perdidos.
Además, como todo queda registrado, se puede volver a revisar lo que se discutió, agrupar ideas con más calma o incluso retomar sesiones anteriores sin perder nada.
¿Por qué vale la pena usar una herramienta para hacer lluvia de ideas?
Más allá de que suenan modernas, estas herramientas de brainstorming hacen una diferencia real cuando se trabaja en equipo, sobre todo si es remoto.
Todo en su lugar, sin perder la cabeza
Lo primero: ayudan a mantener el orden. Las ideas se van guardando automáticamente, y eso de por sí ya es un alivio. Nada de post-its que se caen o apuntes que nadie entiende después. Puedes agrupar las ideas, moverlas, verlas todas juntas y lo mejor es que no se pierde nada.
Ideal para equipos remotos (o para cuando hay gente tímida)
Estas plataformas permiten que todos participen, sin importar desde dónde. No pasa lo típico de que uno habla y los demás solo miran. Incluso los más callados se animan si pueden escribir en lugar de hablar. Y como no hay límite de sillas, puedes invitar a más gente sin que la sesión se descontrole.
Todo queda documentado (y se puede usar después)
Además de lanzar ideas al aire, estas herramientas registran todo lo que se dice, vota o comenta. Y eso es oro cuando después hay que volver a revisar o armar un plan. Incluso se puede conectar con otras cosas como listas de tareas del equipo.
Tienen funciones que hacen todo más fluido
Algunas vienen con cosas útiles como temporizador, votaciones rápidas o integración con videollamadas. Esos detalles ayudan a mantener el ritmo. Porque sí, una lluvia de ideas online puede ser divertida, pero también agotadora si nadie la dirige.
No hace falta pagar (al menos al principio)
Si creías que esto era caro, sorpresa: muchas opciones tienen versiones gratis bastante decentes. Sirven perfecto para escuelas, equipos pequeños o proyectos puntuales. Y si después necesitas algo más avanzado, ya decides si vale la pena pagar.
5 herramientas para hacer brainstorming en 2025 (y que realmente ayudan)
Aquí tienes cinco herramientas para la lluvia de ideas tanto para clases como para equipos de trabajo. Cada una tiene lo suyo, así que vale la pena echarles un vistazo.
1. Evernote
Evernote es una aplicación para lluvia de ideas muy completa para tomar notas y guardar ideas de forma ordenada. Lo bueno es que puedes escribir lo que se te ocurra, subir imágenes, audios o archivos, y todo se guarda en la nube. Así puedes acceder a tus ideas desde donde estés.
Aunque no tiene una pizarra visual, es útil para quienes prefieren esquematizar proyectos en texto: hacer listas, guardar referencias o armar una estructura básica de algo más grande. En equipos se pueden compartir libretas y trabajar sobre notas comunes. Y sí, su buscador es un plus enorme cuando necesitas encontrar esa idea que escribiste hace semanas.
2. Miro
Miro es una pizarra digital enorme y flexible. Puedes llenar el espacio con post-its virtuales, mapas mentales, imágenes, diagramas o videos. Todo en un mismo lugar, y con todos los miembros del equipo editando al mismo tiempo.
Sirve mucho para sesiones tipo design thinking o talleres creativos. Además, tiene chat, comentarios, plantillas (como matriz FODA o Canvas) y varias funciones que hacen la sesión más fluida. El plan gratuito te da hasta tres tableros para empezar, y si necesitas más, hay versiones pagas con opciones extra.
3. Gem Space
Si estás buscando una forma de crear lluvia de ideas online gratis, otra opción que vale la pena probar es Gem Space. No es una pizarra visual como otras apps más conocidas, pero funciona muy bien si lo que quieres es tener todo en un solo lugar: chats, videollamadas, tareas, documentos.
Durante una sesión de brainstorming en equipo, puedes ir lanzando ideas por el chat, anotar en documentos compartidos y trabajar en tiempo real sin salirte de la plataforma. Al estar todo integrado, se evitan distracciones y el trabajo fluye más fácil. No tienes que estar cambiando de app a cada rato.
Algo muy atractivo, es completamente gratis. No tiene versiones limitadas ni cobros escondidos. Así que, para equipos pequeños, freelancers o startups, viene como anillo al dedo. Y además es bastante intuitiva, o sea, no te vas a perder aprendiendo a usarla.
4. MindMeister
Otra app para lluvia de ideas es MindMeister, que está pensada para mapas mentales. Empiezas con una idea central y vas sumando ramas con conceptos, imágenes o preguntas relacionadas. Lo mejor es que todo el equipo puede colaborar al mismo tiempo, aunque estén a distancia.
Además, puedes transformar ramas en tareas y conectarlas con herramientas de gestión de proyectos, lo que viene genial si estás usando la lluvia de ideas para planificar algo concreto. Tiene plantillas que ayudan a no empezar de cero y la interfaz es bastante intuitiva.
5. Stormboard
Funciona como una pizarra, pero más estructurada. No es solo poner ideas sueltas: te ayuda a ordenarlas, ver conexiones, adjuntar archivos (como Excel, documentos o videos) y seguir con el trabajo después.
Tiene chat, herramientas para votar ideas, plantillas según el tipo de sesión, y genera reportes automáticos con lo que se discutió. Al principio puede parecer un poco más compleja, pero vale la pena si quieres pasar rápido del brainstorm online al plan de acción.
¿Cuál herramienta usar?
Existen diversas aplicaciones para lluvia de ideas, pero cada una destaca en algo:
La más cómoda: Evernote. Te deja capturar ideas desde cualquier dispositivo, sin complicarte. Funciona para anotar, guardar imágenes, audios o listas. Todo se sincroniza solo.
La más fácil: MindMeister. Si nunca hiciste un mapa mental, esta es la más intuitiva. Es visual, clara y tiene plantillas que te ayudan a empezar rápido sin perderte en el diseño.
La más barata: Stormboard. Tiene un plan gratuito bastante completo. Ideal si buscas algo funcional sin pagar desde el inicio: post-its, chat y hasta reportes, todo incluido.
La más completa y novedosa: Gem Space. Lo tiene todo en un solo lugar para que una sesión de brainstorming fluya de verdad: chat, videollamadas, notas compartidas, tareas y documentos que puedes editar al momento. Lo mejor es que no tienes que salir de la plataforma para pasar de las ideas a la acción. Todo se hace ahí mismo, sin complicaciones. Así, todo queda conectado en un mismo espacio y no se pierde nada por el camino
Como ves, hay una herramienta para cada estilo de trabajo. Lo importante es encontrar la que se ajuste mejor al equipo, al tipo de sesión y, claro, al presupuesto.
Pero ojo: más allá de hacer lluvia de ideas online colaborativa, también necesitas un espacio que facilite la colaboración continua. Porque las mejores ideas no siempre salen en una sola sesión y tener un espacio común hace toda la diferencia.